El secreto de la literatura americana ha sido el mismo que ha utilizado en la política y en la ciencia: una mentalidad priista. Sumar, no restar. La mescal de géneros y audiencias ha logrado que las películas norteamericanas siempre vendaran más , y acaparen más.
Pero esta mentalidad mercantilista no siempre le ha hecho los factores a la estética, ni a la trama, ni a la calidad, y mucho menos a la sorpresa. Estamos en la época en que la línea entre el Premio Nobel y los Best Sellers parece desdibujarse.
Pero el primer libro de la serie A Song of Ice and Fire de George Raymond Richard Martin me sorprendió. He caído, finalmente, bajo el hechizo mercantilista.
Estos creo que son algunos de los puntos donde se sostiene la narrativa de autor.
El escepticismo moral de la Narrativa:
La novela es, antes que nada, una novela postmoderna. No hay una moral clara, y se pueden ver los matices precisamente por la manera en al que se construye la historia. Los diferentes narradores (o POV characters, como suelen llamarse) cuentan la historia desde su perspectiva subjetiva. Los hechos pasan por un matiz estético, anímico y moral antes de que nos sean entregados. Winterfall a través de un niño aristócrata de 7 años.
La estética del medioevo & El anacronismo
El control de la información en un mundo inventado
Estos son los puntos donde se resuelve la habilidad del autor.
Crear vida y tiempo
Las ciudades que describe nos resultan, junto con los personajes y el bagaje de elementos que el lector ya trae a la obra, cobran vida.
Leopardos y Chacales
Los Lannisters y los Starks (Los Lancasters y los Yorks, en la versión histórica original de la Inglaterra en guerra de rosas por los tronos) no son en realidad opuestos. La grandeza de la obra de Martin, con su escepticismo, los matices morales de cada personaje y la carencia de un corro o un narrador objetivo, permiten respirar la ausencia de valores.
Starks y Lannisters son parte de la misma hipocresía. No podemos verlos como opuestos, si no como contrarios. Lo opuesto a las casas reales serían mas en forma de los piratas o las ciudades libres: donde no hay reyes y las estructuras jerárquicas son en realidad horizontales. Podría parecer que los Lannister son los más capitalistas de todos las casas reales. Pero lo que tienen en oro les falta en liberalismo.
El libro de R.R. Martin es Tyrion Lannister. Sin él, la narrativa carecería de valor más allá del entretenimiento mundano de fantásticos. Su esencia rota, pero sólida, permite entre ver lo que la moral postmoderna hubiera hecho en los hombres inteligentes y cínicos. Hombres que antes que nada terminan por desnudar la realidad con su lengua libre de pelos, pero llena de espinas y pus.
