Siguiendo al gran filósofo Arturo Oropeza, los mexicanos tenemos sangre caliente y muy rápido buscamos el enfrentamiento. Es difícil hablar «del mexicano», puesto que generalizar es mentir. Pero son contados los mexicanos que yo conozco que no son susceptibles a la crítica.
Que mejor que Octavio Paz, que lo muestra en carne propia en este video.